Una plataforma de productores asegura que el estudio para la declaración de la raza autóctona se basa en animales mestizos y pide la suspensión del proyecto. DIARIO DE IBIZA
IBIZA | PEP RIBAS El Govern balear y el Consell Insular mantienen el programa de recuperación de la gallina de raza ibicenca con el que se viene trabajando desde hace años a pesar de las críticas de algunos sectores de productores, que no están de acuerdo sobre el criterio de elección de los animales.
La consellera de Política Patrimonial y Agrícola del Consell Insular, Marga Torres, señaló ayer que el reconocimiento de la gallina ibicenca como raza solamente está pendiente de la aprobación, por parte de la comisión correspondiente del Govern, del estudio que se ha redactado, en el que se detalla el trabajo realizado y el que se pretende llevar a cabo.
Para divulgar los resultados de este estudio se celebró un acto ayer por la tarde en la sede del Consell Insular, en el que intervino el director técnico del programa de recuperación de la gallina ibicenca, Amadeu Francesch, director del subprograma de genética avícola del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA).
Informar a los ganaderos
Marga Torres anunció que esta jornada se había organizado con el fin de poder informar a la sociedad ibicenca en general y especialmente a los sectores interesados, sobre los trabajos realizados hasta ahora en el programa de recuperación de la gallina ibicenca, a raíz de las protestas hechas públicas por la plataforma Ibiza Autòctona, que pide el cese del programa para reiniciarlo con el consenso de los ganaderos y para seleccionar las gallinas autóctonas, «que ahora están mezcladas».
Esta plataforma, formada por productores que inicialmente habían colaborado en el programa, mantiene que tal como se ha desarrollado el trabajo no se puede garantizar una gallina ibicenca de pura raza, dado que el estudio se ha basado en gallinas de razas mestizas. Consideran que primero se debería haber pasado por un proceso de selección antes de determinar el patrón racial, mientras que éste se ha basado en pollos procedentes de huevos de gallinas mezcladas con selectas, dicen.
En una comparecencia de prensa por la mañana, el técnico Amadeo Francesch señaló que algunas de las críticas que había recibido por escrito se basan en que el estudio ha eliminado parte de la biodiversidad de la gallina ibicenca.
«Ellos confunden –señaló el técnico– la diversidad de colores con la biodiversidad, y no es lo mismo. La biodiversidad se basa en un conjunto de genes, que cuando hablamos de colores, interactúan entre ellos, de forma por ejemplo que si el A se junta con el B da el color plateado y si es el A con el C, da el color blanco. Pero no hemos eliminado ninguno de esos genes, sino que los hemos ordenado, de forma que podamos tener unas variedades definidas, ya que precisamente de esta forma protegemos la raza».
Francesch considera que, aunque la plataforma critique que se han mezclado animales, las gallinas que se han estudiado forman un grupo racial, que de por sí es heterogéneo. Asegura que el estudio se ha basado en lo que era más frecuente en la isla y que se ha actuado de forma científica y objetiva.
