La influencia de la ansiedad del hombre sobre su perro
Resumen de las ponencias presentadas en los congresos nacionales de Etología
En su estado natural, los perros, al igual que otros animales, o sus antepasados los lobos, no suelen presentar alteraciones graves del sistema nervioso, propio de aquellos individuos que viven sometidos a influencias de este tipo producidas por un carácter ansioso del dueño o por unas limitaciones del hábitat o entorno habitual del animal.
Son evidentes los movimientos sin motivo justificado que determinados animales desarrollan en situaciones conflictivas o restrictivas como aquellos que viven en granjas o parques zoológicos. Asimismo, el perro que pasa la mayor parte de su tiempo atado o encerrado tiende a manifestar un comportamiento ritualizado que se puede catalogar como de ‘desequilibrio del sistema nervioso’, o mejor aún, ‘trastorno psíquico’ o ‘neurosis’.
Ante una detonación, cualquier animal muestra un determinado grado de temor que forma parte de su conducta habitual e instintiva de supervivencia. En el caso de los perros afectados por la ansiedad, el temor se representa mediante un número indefinido de vueltas sobre sí mismo, ladridos tenues y repetitivos, tendencia a la huida con movimientos evasivos, frecuentes micciones según los casos, amagos de agresión y otras conductas características que forman el cuadro sintomático del perro ‘ansioso’. En casos más graves los perros desarrollan repetidos circuitos de traslación.
Cuando la ansiedad se instaura en los perros lo hace de forma prácticamente irreversible y el restablecimiento de un equilibrio se vuelve difícil, siempre que se mantenga al animal en las mismas circunstancias que dieron origen al trastorno. Aun así la desaparición completa de la alteración no suele darse habitualmente, a pesar de que mejoren las condiciones ambientales.
"Al convivir el hombre con un perro se establece una comunicación entre ambos por la cual el perro se ve influenciado por determinados aspectos conductuales de su amo. Cuanto más intensa sea dicha convivencia tanto más será la influencia que recibirá el perro de aquellos aspectos más destacables del carácter del hombre" (extracto de la publicación de los resúmenes del II Congreso Nacional de Etología, Universidad de Sevilla, 1988)./A. Pedro
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